top of page

El biofeedback (feedback: retroalimentación) es el proceso de obtener una mayor conciencia de las funciones del cuerpo, mediante el uso de instrumentos electrónicos u otros, y con el objetivo de poder regular los sistemas del cuerpo a voluntad. Con los programas y sensores utilizados en este caso se miden frecuencia cardiaca-respiratoria, presión sacro-espinal, actividad cerebral, indice de estrés, capacidad de concentración-relajación, estado de flow, y el contenido armónico. Este tipo de análisis es la clave para medir la la salud en términos de coherencia en los ritmos naturales del cuerpo, para acceder al estado meditativo/contemplativo, generar cambios de estados mentales-emocionales, mejorar la atención, mejorar la relajación y comportamientos negativos/adicciones.

La sesión involucra ejercicios de respiración y de atención, de manera que se puede ver el efecto/comportamiento en tiempo real. Es un entrenamiento mas que una medición porque se intenta generar consciencia sobre los ritmos de cada uno y que pueda tratar ciertas condiciones con la integración práctica. El beneficio de este método es que la persona puede determinar objetivamente un estado de coherencia a través de la confirmación de su experiencia, te ayuda a tener una noción de lo que significan los diferentes estados mentales-emocionales, y el rol del proceso respiratorio.

IMG_0532.jpeg
IMG_0535.heic
IMG_0536.heic

El biofeedback se puede utilizar para mejorar la vitalidad, el rendimiento y los cambios fisiológicos que a menudo ocurren junto con cambios en los pensamientos, las emociones y el comportamiento. Eventualmente, estos cambios pueden mantenerse sin el uso de un equipo adicional, a través de la consciencia generada por el entrenamiento hacia los ritmos/estados intencionados. Sabemos que la mayoría de las enfermedades son psicosomáticas, y que la sanación en gran parte depende del estado emocional-mental, que al regular los ritmos corrigen la causa. Existen todo tipo de reacciones bioquímicas catalizadas por potenciales eléctricos en el cuerpo, y el mismo tiene una gran capacidad de sanarse sin factores externos cuando se dan las condiciones de coherencia. 

Como vimos en la explicación de los conceptos detrás del Theraphi, existen estas “frecuencias fractales” que permiten el movimiento coherente/eficiente de la energía hacia el orden o negentropía, esta cualidad es lo que se busca con este método de biofeedback. Cabe acotar que el concepto de “coherencia” en lo que refiere a la medición de biofeedback, fue establecido en la literatura por Dan Winter luego de años de investigación junto a otros profesionales en el ámbito. Esta definición se basa en un análisis de Fourier de las frecuencias del cuerpo, dando a conocer la inclusión armónica y la relación entre las distintas funciones del cuerpo. Estas frecuencias medidas, en personas saludables, son las mismas que de la ecuación de frecuencias fractales (esto es lo que inspiró la búsqueda de la ecuación en realidad!). 

Durante el estrés y las emociones negativas, cuando el patrón del ritmo cardíaco es errático y desordenado, el patrón correspondiente de señales neuronales que viajan desde el corazón al cerebro inhibe las funciones cognitivas superiores. Esto limita nuestra capacidad para pensar con claridad, recordar, aprender, razonar y tomar decisiones eficaces. (Esto ayuda a explicar por qué a menudo actuamos de manera impulsiva e imprudente cuando estamos bajo estrés). La información del corazón al cerebro durante las emociones negativas o estresantes también tiene un efecto profundo en los procesos emocionales del cerebro, y en realidad sirve para reforzar la experiencia emocional de estrés.

 

 

IMG_0537.heic

Por el contrario, el patrón más ordenado y estable de la entrada del corazón al cerebro durante los estados emocionales positivos tiene el efecto opuesto: facilita la función cognitiva y refuerza los sentimientos positivos y la estabilidad emocional. Esto significa que aprender a generar una mayor coherencia del ritmo cardíaco, al mantener emociones positivas, no solo beneficia a todo el cuerpo, sino que también afecta profundamente la forma en que percibimos, pensamos, sentimos y actuamos. Muchos factores afectan la actividad del SNA (Sistema nervioso autónomo) y, por tanto, influyen en la VFC (Variabilidad de la frecuencia cardiaca). Estos incluyen nuestros patrones de respiración, ejercicio físico, nuestros pensamientos y emociones son factores poderosos en el proceso de regulación.

bottom of page